Artículo incluido no número de agosto de La Voz en Color, no apartado de "Tú Antes Modlabas" adicado a Paul Weller.
¡Tú antes Modlabas ,Paul Weller!
Antes de meternos en materia tenemos que decir que tú
antes molabas mucho, que en cada concierto tuyo con los Jam fijo que hacías que
se levantasen los puños al darle al
público lo que el público quería y ahora en cambio el misterio es a quién
quieres contentar o a que oídos quiere llegar tu música.
Sin más el extraño viaje desde The Jam hasta el dichoso Sonik
Kicks.
El pasado del señor Weller no hace falta ni mentarlo, un hombre que con
el paso del tiempo se convirtió en una institución, el Modfather, el padrino de
lo modernista, el gran icono del revival que nos regaló una serie de discos con
The Jam que siempre estarán ahí. No cabe pinchada sin un “Going Underground” o
un “In the City” y una colección de discos sin un Setting Sons o el All Mod
Cons.
Tocaron la gloria con esta formación, un trio
revivalero, un ritmo y una época para “punks in parkas” que llegados los 80
dejarían paso a un legado del cual yo no me sentiría orgulloso. Lástima que a
Foxton y Buckler tras el desmembramiento de los Jam no les fuese tan bien, o
quizás sí.
Estamos en el 83, es el
tiempo de Style Council, en esta etapa Weller empezó a hacer una musiquita un
tanto difícil y estéticamente a vestir como si cantase en una Boy Band.
Para nosotros que somos
jóvenes esta formación nos resulta horrorosa e imperdonable. Un sonido cutre
propio de lo más infumable de la década, unas voces raras tirando a eso
que a
día de hoy llaman R&B y que haría que muchos músicos volviesen a
morirse (esta vez de vergüenza). Señalamos que cuando los Jam quisieron hacer estos sonidos le salieron
bastante mejor que con la aberración de Style Council...
No sabemos qué quería hacer,
pero damos gracias que tras su disolución, año 89, salieron hasta dos cosas
buenas, por un lado se acabó Style Council y por otra comenzaba la etapa en
solitario de Paul Weller.
Desde el 92 hasta hoy se
reescribe todo lo hecho, aparece una nueva etapa, nuevos sonidos, trabajos como
Paul Weller, Stanley Road, 22 Dreams o
Wake Up the Nation nos hacen creer
que el artista, arrepentido, vuelve al redil creando discos de pop, con arreglitos electrónicos, que resultan ser
auténticas joyas.
Por todo esto no hay queja,
lejos quedan sus años de Mod revivalero, musicalmente desmarcado de ellos,
estéticamente incluso ha mejorado dejando atrás los calcetines blancos, y sin
olvidar el espíritu con el que comenzó todo esto.
Llegamos al final, irrumpe
el Sonik Kicks y damos por hecho que ha
buscado vanguardia a la hora de crear nuevos temas.
Qué queréis que os digamos, reinventarse…
pues vale, no nos desagrada, nos parece que cada cierto tiempo toca. Lo que no
soportamos es este trabajo, un compendio de sonidos raros que si psicodelia por
acá, un bajo machacón por allá, mil pistas, arreglitos recargados, recursos
tirando de electrónica, incluso nos hemos llegado a frustrar en temas como
“Green”, pero claro, esto es una apreciación desde este hueco.
Salvaríamos el planteamiento
inicial de canciones como “When Your Garden´s Overgrown” o “Paper Chase” pero
no el resultado final.
A todo el que disfrute
de estos sonidos que os aproveche este trabajo y los que vengan después,
debería acabarse algún día la pleitesía por esta persona desde la escena Mod, porque
Weller, tú antes Modlabas, pero ahora en el mundo modernista no tienes cabida.